Abrir la ventana, respirar hondo, llenarme de recuerdos: los paseos por Kyoto, las grullas de papel de Hiroshima, las luces de Tokyo... imágenes, aromas, colores... tengo un rostro de muñeca en la mente, coser, recortar, bordar... se llama Lolita Glamour: es mi primer broche. Cómo llamar a esto que mueve mis manos hacia algo nuevo, un impulso, un latido: es algo muy dentro, esencial, hondo... parecido al escenario, pero en pequeño, íntimo. ¿Cómo llamarlo? A mi mente vienen muchas palabras, pensadas, discernidas... No, no es eso. Una mañana me levanto y digo: Kokoro! Eso, como un latido, espontáneo. Kokoro, en japonés, significa todo eso y mucho más. Kokoro es el corazón, la esencia de las cosas, el alma. Se llamará KOKORO, mi pequeño latir, a solas, sin público.
Llamando al color y a la alegría, ahora que empieza a hacer buen tiempo. Este collar, realizado en punto de algodón fucsia, con detalles de metal y fimo millefiori, dará un toque vibrante a cualquier camiseta o jersey básico. ¿Te atreves?
No hay comentarios:
Publicar un comentario